lunes, 22 de diciembre de 2008


Recuerdo haber estado en la cancha del estadio nacional de Chile durante un homenaje al Che Guevara cuando anunciaron a un joven español que iba a cantar, era Ismael Serrano que subió con su guitarra y sus sueños, sueños que aún siguen tocando esa guitarra. Chile vivía tiempos de transición pero todos estos homenajes nos hacian mantener en la memoria los momentos vividos de antaño. No con ánimos revanchistas ni de odios sino que "para que nunca más" sucedan estos desastres humanitarios donde el pueblo destruye al pueblo y los únicos beneficiados son los mismos de siempre.
Desde que las grandes alamedas se abrieron, muchos han querido cerrarlas pero esta en nuestras manos y en nuestras propias alamedas mantenerlas abiertas para el mundo y por el mundo, que somos parte de este y aveces nos mostramos ajenos.
Recuerdo haber jugado cuando niño a solo unas calles de Villa Grimaldi sin entender la barbarie que allí se ejecutaba, sin embargo la lucha del pueblo era sostenida y la trova inundaba los hogares en silencio. Por esto hoy escucho tus canciones a un volumen muy alto, para que el mundo descubra tus grandes alamedas que muestran cada una de tus historias...
Hasta siempre